Hay noticias en el mundo del fútbol que sorprenden por su inesperada aparición. La retirada del fútbol de Javi Garrido -27 años- ha sido una de ellas.
El de Torrente ha decidido poner punto y final a su carrera futbolística por culpa de las lesiones. Desde que se lesionase cuando jugaba cedido en el Saint Ettiene francés hace dos temporadas, no ha levantado cabeza.
Hace dos semanas, el Lorca descartó al valenciano por sus dolencias en la rodilla y el jugador, harto de su mala fortuna, perdió la partida contra el peor enemigo de un futbolista, las lesiones.
El avance científico ha permitido en muchos casos que las lesiones no se lleven por delante la carrera de los jugadores. Antaño, éstas eran el mayor quebradero de cabeza para un futbolista, causando demasiadas veces la muerte deportiva.
Por eso, cuando me entero de hechos como el de Garrido o Laínez -ex portero del Zaragoza-, no puedo sino entristecerme por su fallecimiento futbolístico. Ya nunca más los veremos en un terreno de juego.
Para el que no lo sepa, Javier Garrido integró la plantilla del Valencia en la temporada 2003-2004. Quizá los más despistados no sepan a qué campaña me refiero, pero los valencianistas de corazón la reconocemos al instante.
Fue el año del doblete, y Garrido aportó su granito de arena para que el equipo entrenado por Rafa Benítez alcanzase cotas tan altas. Es cierto que su juego dejaba mucho que desear y que centrar no era su mejor virtud, pero su voluntad era asombrosa a pesar de saberse suplente.
Las rotaciones fueron su mejor aliado aquella temporada, y aprovechó a la perfección sus actuaciones para conseguir la titularidad en partidos tan importantes como el del famoso penalti de Marchena a Raúl en el Santiago Bernabéu o la vuelta de las semifinales de la Uefa contra el Villarreal. Aquella campaña Garrido fue el sustituto tanto de Curro Torres como de Carboni, eso no le importaba.
El futbolista debutó como valencianista en otra temporada histórica para los ché, aquella en la que se proclamaron campeones de liga 31 años después, la 2001-2002.
41 partidos como jugador blanquinegro que seguramente pasen inadvertidos en la memoria futbolera de la mayoría de aficionados del Valencia, pero si algo nadie le podrá arrebatar a Garrido son sus recuerdos de campeón.
COMUNICAT ÚLTIMES VESPRADES A MESTALLA
Hace 1 mes
1 rajes:
Le deseo suerte fuera de los terrenos de juego a "la bala de Torrent", como le llamaban en Radio Nou. Aunque es una pena que se haya tenido que retirar tan joven por culpa de las lesiones.
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