El Valencia vuelve a la élite (3-0)

Ha costado, quizá más de lo que se preveía, pero se ha logrado. El Valencia ha conseguido la entrada que da acceso al salón más glamuroso del mundo futbolístico, el salón de la Champions League.

45 minutos le han bastado al equipo para remontar una eliminatoria que tras el partido de ida se creía más complicada. La solidez defensiva de los austriacos ha brillado por su ausencia y a la media hora los de Quique ya habían conseguido el objetivo de perforar por dos veces la portería de Timo Ochs.

Para los que aún ponían peros a lo conseguido la temporada pasada por Quique Sánchez Flores, el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio. La campaña anterior queda finiquitada y las rencillas que se arrastraban desde entonces carecen de sentido llegados a este punto. Mejor para todos.

El Valencia ha salido al campo decidido, con ambición y ganas. Una seguridad que quizá le faltó hace dos semanas cuando jugaron en Austria. Los jugadores han demostrado de lo que son capaces hasta que la gasolina les ha aguantado. A partir de ese momento lo más razonable era arriesgar lo más mínimo porque cualquier fallo podía echar por tierra todas las ilusiones.

Albelda ha sido un auténtico líder en la medular, Edu ha demostrado que es un jugador que no corre, hace correr al balón, que es más inteligente, Morientes ha estado en el lugar adecuado en el momento adecuado, Villa no ha cambiado, y Silva, aunque en la jornada de hoy menos, sigue deslumbrando.

Mención aparte merecen dos jugadores, Vicente y Curro Torres. Al primero se le nota voluntarioso pero le hace falta vlver a encontrarse dentro del campo. Una vez recuperado de sus interminables molestias necesita coger confianza. El mejor Vicente está por llegar.

En el caso del catalán, se trata de una situación complicada. Quique ha preferido a Angulo -un delantero reconvertido a lateral- antes que a él para disputar tan importante partido. Veremos si Curro se recupera de ésta.

PD: El partido ha tenido un significado especial para mí por dos razones. La primera es que ha sido el primer partido al que he acudido como periodista. Yo, como Vicente, también necesito coger confianza y seguridad con el paso del tiempo.

La segunda es que se ha confirmado el premio que conseguí en el concurso 'Locos por el Valencia'. Podré viajar con el equipo a un desplazamiento Champions, y eso supone una alegría enorme para mí. El Valencia y yo nos hemos clasificado para la Champions.