El nuevo problema de la operación salida

A principios de verano, la mayor complicación de Amedeo Carboni parecía la de encontrar destino a jugadores como Corradi, Di Vaio o Caneira. Ahora que nos encontramos en el último mes de fichajes, la operación salida ha pasado a ser un problema por defecto a serlo por exceso.

En la agenda no estaban apuntadas las ventas de Mista y Ayala -aunque la de éste último no se haya producido, sería un error no venderle al extranjero tal y como están los ánimos-. Ahora hay que moverse rápido para encontrar sustitutos de garantías, tanto en el ataque como en la defensa. Afrontar un temporada tan dura con tan sólo 3 delanteros y 3 centrales, dejaría al equipo en paños menores.

Lo de Ayala es una pena, pero el asunto ha llegado a un extremo en el que no hay vuelta atrás. El triste suceso de la pancarta en Paterna fue un claro ejemplo de ello. Mientras que la venta de Mista evidencia que ningún jugador es intransferible, aunque te lo haya jurado el jefe.

El director deportivo tiene que reforzar tres posiciones y dispone de 25 días para conseguirlo. El italiano se debe mover rápido en el mercado -hasta ahora sus dos únicos fichajes se han alargado en el tiempo- y fichar lo antes posible para confeccionar una plantilla capaz de aguantar las tres competiciones sin problemas. Es la hora de Carboni.