Colorín colorado, Joaquín ya está fichado

Punto y final, Joaquín es, por fin, nuevo jugador del Valencia. Ya era hora, porque el esperpento vivido durante esta última semana ha sido sobrenatural.

Creo que no hay mejor ilustración posible para colgar en este artículo que la caricatura del jugador. Refleja lo cómico, irónico y a veces sarcástico de la operación.

Desde que el futbolista declarase en la ya tan famosa rueda de prensa que quería marcharse del Betis, se han vivido escenas estrambóticas, dignas de una película de los hermanos Marx. El guionista era Lopera, por supuesto. 'La mayoritaria' se encargaba de hacer sufrir a Joaquín como castigo por querer crecer como futbolista.

Desde el viaje a Albacete, hasta a la convocatoria del jugador para el partido contra el Valencia, pasando por las exigencias de última hora de incluir a Ayala en el traspaso. Lopera es de otro siglo y no razona con claridad.

Hoy Joaquín, haciendo gala de su procedencia -andaluz- parecía un torero al cual se le rendía culto por una faena bien hecha. Sus gestos justo enfrente del tunel de vestuarios, de cara a los aficionados allí congregados, han sido muy taurinos, y el público le ha rendido pleitesía.

25 millones que se han convertido en ilusión. Sin lugar a dudas, la presentación del extremo ha sido el acontecimiento social con más trascendencia en el Valencia de la última década. 10.000 personas han llenado la tribuna de Mestalla, e incluso se ha abierto otras zonas del campo para que la gente no se quedase fuera.

La música de fondo -la banda sonora de 'El último mohicano'- le ha dado un tono heroico al momento, lo que ha conseguido que la gente se lanzase a vitorear a sus ídolos: Joaquín y Carboni. Y es que el italiano lo decía entre los periodistas después del acto: "Joaquín es caro, es verdad, pero en el Valencia nunca se había visto nada así. Hemos creado ilusión."

Y Joaquín se marchó nada más terminar su presentación. Como si todo hubiese sido un sueño, como si el que hubiese pasado fuese un ángel. Pero no es así, Joaquín ya está aquí, Joaquín es un nuevo ídolo. Joaquín, la finta y el esprint.