El Valencia culmina una semana de ensueño (2-1)

No hay mejor bálsamo para apaciguar los ánimos que las victorias, y el Valencia ha cosechado dos consecutivas en una misma semana. Ahora Quique parece más guapo y mejor entrenador, cosas del fútbol.

El Valencia se impuso al Betis con la ley del mínimo esfuerzo, un hecho que puede tener una lectura positiva y otra negativa. La positiva es que cuando el equipo quiere, ataca con mucho peligro, pero la negativa es que tan sólo se lanza a la portería contraria cuando la necesidad le aprieta. La conclusión es que el Valencia ha ganado poderío ofensivo pero falta ambición.

La parcela defensiva estuvo más que correcta, a pesar del fallo en el gol de los sevillanos. Los béticos no pusieron a Cañizares en aprietos en ningún momento, y la afición valencianista no sufrió en los minutos finales en contra de lo que pueda llevar a pensar el resultado final.

Al equipo le falta rodaje y fondo físico. Jugadores como Edu o Silva mostraron un evidente cansancio que, sobre todo en la segunda parte, mermó su actuación.

Más preocupante es la ausencia de Curro Torres. Ayer, durante la retransmisión del partido en 'Locos por el fútbol', me mojé. Tengo la sensación de que está será la última temporada del catalán en el Valencia y que el año próximo Ruz ocupará su vacante.

Este inicio de temporada era una segunda oportunidad para Quique y el Valencia. Se encontraba con una eliminatoria en contra por 1-0 -igual que la de la temporada pasada contra el Hamburgo- y un debut liguero contra el Betis -calcado al de la campaña anterior-. La previa de la Champions se remontó y el equipo tumbó ayer a los verdiblancos en Mestalla. Una segunda oportunidad que pinta bien.