Vacío normativo

El domingo por la noche se produjo una jugada muy discutida en el Valencia-Getafe que se disputó en Mestalla. Tras una recuperación de balón por parte de los valencianistas, Casquero quedó tendido en el suelo. Sólo él sabe a ciencia cierta si el dolor le impedía levantarse o si era una simple actuación.

El balón siguió rodando de jugador en jugador blanquinegro hasta acabar en el fondo de la portería de Abbondanzieri. Ningún futbolista del Valencia echó el balón fuera del terreno de juego. Acto seguido, el centrocampista azulón se levantó por su propio pie y caminó hasta su campo. Pino Zamorano, señaló el final de la primera parte y los 22 protagonistas se marcharon a los vestuarios.

¿Está bien hecho? Mi opinión al respecto es muy clara, no. No, porque hasta que no exista una norma que señale al árbitro como único responsable de dictaminar cuándo se detiene el juego si un futbolista está tendido en el césped, el balón deberá ser evacuado del campo como señal de deportividad. Con esa norma se conseguiría que no se diesen debates sobre la conveniencia o no de lanzar el balón más allá de las líneas de banda.

Cierto es que muchos jugadores simulan el dolor e incluso se ríen del rival, pero lo que sucedió hace dos días en el estadio valencianista no me parece correcto. Y no me lo parece porque en la segunda parte, toda la afición local, que se había aprovechado de esa acción para celebrar el primer gol, abroncó a los jugadores del Getafe por no querer enviar el balón fuera del rectángulo. A toda una afición no se le puede pedir objetividad, pero sí un poco de vergüenza torera.

En el fútbol español existe un vacío normativo que no beneficia al espectáculo, sino a la polémica.

PD: En ningún caso justifico las cínicas palabras de Schuster tras el encuentro en las que aseguraba que si hubiese pasado al contrario no se hubiese podido disputar la segunda parte. Tampoco justifico a los teatreros, simplemente creo que hay que trabajar para hacer del fútbol un deporte mejor estructurado y con menos lagunas.