De Atenas a Atenas y gano una Copa de Europa (2-4)

Fantástico el viaje a la capital de Grecia, tanto en lo personal como en lo colectivo. Fue un partido extraño que el Valencia controló cuando quiso. La endeblez defensiva de los griegos facilitó la labor ofensiva de los de Quique, que vieron cómo los locales se adelantaron en el marcador.

A los valencianistas les faltó personalidad en la primera media hora de encuentro. Se vieron superados por un equipo voluntarioso y un entorno radical. Fue entonces cuando vimos a un Valencia de toque y pegada, que ya antes del descanso le había dado la vuelta al electrónico. El mejor Valencia de lo que llevamos de temporada. Si el Valencia acaba la Champions en la misma ciudad en la que la ha empezado será una magnífica señal.

De todas formas, puesto que he tenido la oportunidad de viajar con el equipo con el programa 'Locos por el fútbol', pienso que sería mejor colgar un artículo alternativo con algunos vídeos o fotos que ilustren mejor el partido de anoche en Atenas.

Nos hospedamos en un hotel cercano al del Valencia, el Athens Plaza, justo en el centro de Atenas. Nuestra presencia en el hotel del equipo estaba mal vista, por lo que era mejor no jugar con fuego y no dejarse caer demasiado por allí.

Además de acudir al partido entre el Olympiacos y el Valencia, también disfrutamos de algunos momentos de turismo en los que vimos el primer estadio que albergó unos JJOO modernos o el Acrópolis. Fue en este último lugar donde nos encontramos a la gran mayoría del Consejo del Valencia.


El estadio del Olympiacos es un campo prácticamente nuevo, cerrado, coqueto, mediano en cuanto a su capacidad y muy cuadrado, lo que facilita que el sonido de los hinchas rebote y sea una especie de cubo en el que los gritos parecen dragones.

A la izquierda se observa un 7 dibujado en la grada del estadio, se trata del número de la afición del conjunto rojiblanco, mientras que el número de la del Panathinaikos es el 13.



Doy fe del infernal ambiente griego, pero no pasa de eso, de ambiente. En ningún momento se pasa miedo, es más, es una motivación añadida para los jugadores, pues es la salsa del fútbol. El ejemplo lo podemos encontrar en estos dos vídeos. El primero es la salida del Valencia al terreno de juego para calentar, mientras que el segundo es el momento en el que cantan las alineaciones.





Uno de los momentos más emocionantes de un partido Champions es el himno con el que se abre el encuentro, porque éste no comienza con el pitido inicial, sino con esa música celestial que te eriza el vello y que envalentona al más cobarde.



Cuando Morientes marcó el cuarto del Valencia,la mayoría de aficionados del Olympiacos se levantaron de sus asientos y enfilaron la puerta de salida porque el de Sónseca había sentenciado el partido. Parecía una avalancha de gente y el partido aún no había finalizado.



Muchas veces los tópicos no se adecúan a la realidad. Al término del encuentro, el Valencia se colocó en el centro del campo para agradecer el apoyo a los pocos aficionados que se habían desplazado hasta Atenas. En ese momento los hinchas helenos que quedaban en el Georgios Karaiskakis comenzaron a ovacionar a los de Quique. Todo un detalle.

2 rajes:

Rodrigo Marciel dijo...

gran documento y muy buen titular con lo de de atenas a atenas, el valencia cada dia esta mejor, enhorabuena y suert

Salanova dijo...

Gran Blog, y encima del Valencia! así me gusta.
Saludos, te seguiré visitando.