Quique, de destituido a co-líder (0-1)

Curiosidades de la vida. Todos aquellos que estaban intranquilos y que anhelaban que el Valencia perdiese en Madrid y en Atenas para echar a Quique con razón aparente, se han tenido que tragar sus palabras y pensamientos.

Segundo partido que gana el Valencia con la ley del mínimo esfuerzo, algo muy normal si pensamos que es la segunda jornada. Villa aprovechó la primera que tuvo y a partir de ese momento el encuentro adquirió el color que los de Quique deseaban. Cañizares no pasó apenas apuros. A los blanquinegros les faltó matar el partido en alguna contra, porque las hubo y bien claras.

Moretti cometió el error del partido. Una falta innecesaria más allá del centro del campo que le costó la expulsión. Una clara falta de concentración. Más tarde fue Fernando Torres el que le hizo un regalo al Valencia al autoexpulsarse.

Marchena fue, para mí, el hombre del partido. Hacía tiempo que no se le veía con esa confianza y sin titubeos. Vio a Vicente desmarcado en el gol y fue un muro en el centro del campo. La lesión de Albelda puede servir para recuperar al sevillano.

Mención aparte merece Pipi Estrada. El periodista deportivo mediático por excelencia -no me parece ningún halago en este caso-, lanzó la noticia de una fulminante destitución de Quique Sánchez Flores por una supuesta discusión con Juan Armiñana.

Por supuesto, Jordi Bruixola, directro de comunicación del Valencia, se puso en contacto al instante con la emisora para la que trabaja Estrada para desmentir la noticia. Algunos ya no saben ni de qué va su trabajo, han perdido la noción de las cosas.

PD: Mañana me voy a Atenas con el Valencia, así que no podré escribir en el blog hasta mi vuelta el miércoles de madrugada.