¡Al ladrón!

Seguramente Ricardo Zamora –el Divino- es el mejor portero de la historia del fútbol patrio. El único futbolista español que ha sido el mejor del mundo en su época. Todo un mito del deporte nacional.

Zamora tuvo el detalle de dejarnos un gran legado deportivo en su testamento. El primero de ellos, el que más afecta al Valencia, fue su hijo. Ricardo Zamora Jr. no llegó nunca al nivel de su padre -no jugó con España-, pero fue el portero del primer Valencia grande de Europa en la década de los 60.

El segundo fue su gran parada por antonomasia, la “zamorana”. Zamora solía despejar el balón con un movimiento de codo que rechazaba el balón con fuerza fuera del área. Una parada que se ha mantenido en los manuales de fútbol a pesar del paso de los años.


El tercero y último fue su premio, el trofeo Zamora, al portero menos goleado de la Primera División. El cancerbero que más veces se ha hecho con él es otro mito de las porterías, Ramallets, con 5 entorchados.

Justo un escalón por debajo se encuentra Acuña, guardameta del Deportivo en los 40, y Cañizares. La temporada pasada, el portero del Celta, Pinto le arrebató el galardón al de Puertollano en la última jornada.

Santiago Cañizares quiere el quinto Zamora para erigirse como uno de los grandes, y precisamente el domingo en Balaídos tendrá en la portería de enfrente al último ladrón. Es el momento de la venganza.